Se presentan dificultades para coordinar los movimientos musculares necesarios para producir palabras, al tratar de hacerlo puede suceder que la persona lo logre o que termine diciendo una palabra muy diferente a la que desea, lo que le genera frustración.
La persona no logra pasar fácilmente de un movimiento al otro, puede distorsionar las vocales, cometer distintos errores al producir una misma palabra.
La apraxia del habla es menos común que los trastornos fonológicos o de la articulación y no es una consecuencia de una falla anatómica de los músculos del habla ni de un problema de agudeza auditiva.